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¿Resultarán rentables sus inversiones en TI de seguros?

Impulsar el crecimiento y la rentabilidad con inversiones específicas en TI en el sector de los seguros

En el panorama en rápida evolución de los seguros, los servicios digitales se han convertido en un componente vital tanto para las aseguradoras como para los clientes. Desde la tramitación automatizada de siniestros hasta las plataformas de comparación de precios y el pago móvil de facturas, la demanda de soluciones digitales se está disparando. Como resultado, las aseguradoras están reconociendo la importancia de invertir en tecnologías de la información (TI) para satisfacer las expectativas de los clientes e impulsar el crecimiento. En los últimos siete años, el porcentaje de las TI en los costes operativos totales de las aseguradoras de daños ha aumentado un asombroso 221%. Este cambio de percepción sitúa a la tecnología como un activo y no como un centro de costes, capaz de impulsar el crecimiento y mejorar la rentabilidad cuando se gestiona con eficacia.

Evaluar el rendimiento de las inversiones en TI

A medida que la pandemia COVID-19 exacerba las presiones existentes sobre los costes, las aseguradoras se ven obligadas a demostrar el impacto empresarial de sus inversiones en TI. La pregunta sigue siendo: ¿merecen la pena estas inversiones? Afortunadamente, los datos del estudio comparativo Insurance 360° de McKinsey ofrecen pruebas convincentes de la influencia positiva de las inversiones específicas en TI sobre el rendimiento empresarial. Las aseguradoras que asignan más recursos a la tecnología superan a sus competidoras que no invierten en TI en áreas clave como el crecimiento de las primas brutas emitidas, la rentabilidad para los accionistas y el ratio de gastos y siniestralidad.

Impulsar el crecimiento y el rendimiento con inversiones específicas en TI

El sector de los seguros de vida es un buen ejemplo de los beneficios que se obtienen de una mayor inversión en TI. Las empresas que destinan más fondos a TI experimentan una notable reducción de los ratios de gastos (en 2,0 puntos porcentuales) y logran un mayor rendimiento de las reservas técnicas (1,7 puntos porcentuales) en comparación con las aseguradoras que invierten menos en TI. Sorprendentemente, estos resultados se logran en un plazo de tres a cinco años después de las inversiones iniciales.

Del mismo modo, las aseguradoras de P&C con importantes inversiones en TI experimentan aproximadamente el doble de crecimiento del GWP de primera línea que sus homólogas con una asignación limitada de TI. Además, las inversiones elevadas en TI también se traducen en una reducción más sustancial de los ratios combinados en comparación con las aseguradoras con una inversión mínima en TI.

Áreas clave para la inversión en TI
Para lograr el crecimiento, mejorar la productividad y aumentar el rendimiento, las aseguradoras deben centrar sus inversiones en TI en cuatro áreas críticas:

1. 1. Marketing y ventas:

Aprovechar las soluciones tecnológicas de marketing puede impulsar las ventas, mejorar la eficiencia del procesamiento, mejorar los procesos básicos de cara al cliente, como las consultas y solicitudes de pólizas, y elevar la experiencia general del cliente. Los datos de referencia de McKinsey indican que las inversiones tecnológicas en este ámbito pueden impulsar el crecimiento de los ingresos de las aseguradoras de daños hasta un 20-40%, mientras que las aseguradoras de vida pueden esperar un crecimiento del 10-25% en un periodo de tres a cinco años.

2. Suscripción y tarificación:

La implantación de sistemas automatizados de detección del fraude en la suscripción aumenta la probabilidad de identificar el fraude con exactitud y fijar precios precisos. Un conjunto completo de herramientas de tarificación que analice los precios de la competencia y permita la segmentación del mercado mejora los márgenes de beneficio. Las aseguradoras que adoptan estas tecnologías observan mejoras del margen de beneficios del 10-15% en seguros de daños y del 3-5% en seguros de vida.

3. Administración de pólizas:

La automatización del flujo de trabajo, el apoyo a la toma de decisiones basado en la inteligencia artificial y las tecnologías de experiencia de usuario agilizan los procesos administrativos y de gestión de pólizas, reduciendo los gastos operativos y de TI. Las vanguardistas opciones de autoservicio reducen los tiempos de procesamiento y mejoran la experiencia del cliente. El análisis de los programas de modernización de TI de seguros a gran escala revela que las aseguradoras que adoptan estas tecnologías disfrutan de mejoras en el margen de beneficio del 5-10% en seguros de P&C y del 10-15% en seguros de vida.

4. Siniestros:

Las aseguradoras de P&C pueden aprovechar el procesamiento automatizado de casos, utilizando el aprendizaje automático para gestionar los casos de reclamaciones básicas mientras segmentan los casos más complejos, mejorando así la precisión de las reclamaciones. Cuando se combinan con una mejor integración de los socios y tecnologías de dirección como parte de una transformación global del modelo operativo de siniestros, estas tecnologías pueden ayudar a las aseguradoras de P&C a lograr mejoras del margen de beneficios del 25-40 por ciento, según el análisis de McKinsey.

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